El Reglamento (UE) 2023/1542 de la UE sobre pilas y baterías usadas, que entró en vigor el 17 de agosto de 2023, marca un hito importante en la regulación europea de las baterías de litio.
Este reglamento se implementa por fases, con una etapa de implementación crucial que comienza el 18 de agosto de 2025. El nuevo reglamento reemplaza a la anterior Directiva sobre pilas y baterías, imponiendo requisitos más estrictos en todo el ciclo de vida de las baterías.
Requisitos de transparencia de la huella de carbono: A partir de julio de 2024, las baterías de potencia y las baterías industriales deben declarar su huella de carbono del producto, incluyendo información detallada como la composición de la materia prima y la huella de carbono total. Para julio de 2027, estas baterías deben cumplir con valores límite específicos de huella de carbono establecidos por la UE.
Sistema de pasaporte de baterías: A partir de 2027, todas las baterías de potencia exportadas a Europa deben ir acompañadas de un ‘pasaporte de batería’ digital que registre los detalles del fabricante, la composición del material, el contenido reciclable y otros datos para garantizar la trazabilidad y la verificabilidad del rendimiento medioambiental.
Restricciones sobre sustancias peligrosas y objetivos de reciclaje: El nuevo reglamento endurece significativamente las restricciones sobre sustancias peligrosas como el plomo, el cadmio y el mercurio, al tiempo que establece ambiciosos objetivos de tasa de reciclaje, que alcanzan el 63% para las baterías portátiles en 2027, y que ascienden al 73% en 2030.
Debida diligencia y responsabilidad de la cadena de suministro: El reglamento exige a los fabricantes de baterías que lleven a cabo una rigurosa diligencia debida en el aprovisionamiento de materias primas dentro de sus cadenas de suministro, especialmente para minerales críticos como el cobalto, el litio y el níquel, garantizando el cumplimiento de las normas de responsabilidad social y medioambiental de la UE.

